domingo, 22 de agosto de 2010

Capítulo 4: En las montañas de la tortuga.

Ya hacía 3 días que Nohaim el Puro no había comido, y el pobre estaba ya para el arrastre. Siguiendo el curso del río, sin darse cuenta llegó a empezar a subir por las montañas, acercándose a la frontera con el País de la Blashfemia. A veces se encontraba MISTERIOSAS manchas blancas en los troncos de los árboles, pero él seguía en busca de comida.Veía setas, pero como los animales no se las comían, él tampoco, ¡serían venenosas! Al cabo de un rato, se encontró un anillo en el que ponía: ''Para atarlos en las tinieblas''.
--¡Las tinieblas! Entonces me lo quefo.
Pero tuvo un problema, el llevar consigo el cuento de ''La llamada de Cthulhu''...
--¡Ostia, no lo tengo! A ver si me lo dejé en casa cuando fui por calzoncillos limpios. Bueno, a ver si a alguien le puedo ir a venderle el anillo cutre este.
Era muy luminoso, e incluso parecía de oro dorado. Después de aquello, Nohaim el Puro vio una especie de colina rocosa que no era sino una gran roca redondeada y muy agrietada. Para subir por sus lisas paredes tuvo que usar su cuchillo y su bastón, y apoyarse en las grietas que, misteriosas, parecían estar en orden. Al llegar a lo alto, se dio cuenta de que no sabía por qué había subido. Allí había una casa y llamó a su puerta.
--¡Puerta! Pues no me hace caso, la voy a golpear con los nudillos.
--¿Para qué gritas a mi puerta?
Y salió un hombre que parecía un mendigo borracho.
--¡Señor, tengo bastante hambre! Y tal vez tenga sed... de un martini con vodca, por ejemplo...
--¡Ah, tienes puesto el Anillo Normal!
--¿Y qué le pasa?
--Que si te lo pones buscas a su creador sin darte cuenta.
--¿Lo has hecho tú?
--Sí.
--Eso explica lo que hago aquí. Te devuelvo el anillo si me das comida.
--Tengo en la lavadora un filete empanado con patatas. Mientras te lo comes, voy a emborracharme tranquilamente...
Y Nohaim comió mientras el mendigo borracho se emborrachaba... A la mañana siguiente, Nohaim se disponía a irse, pero el mendigo borracho (al que en ese momento podríamos considerar mendigo resacoso) le dijo:
--¿A dónde viajas?
--Voy al País de la Blashfemia.
--¿Eres un impuro o un blashfemo?
--no, soy un puro, es más, soy un eliternae.
--¡Pero entonces puede que te maten!
--No tengo otra cosa que hacer, lo único que puedo hacer con ilusión es esto. Es esta, mi sagrada misión, lo que me da ganas de seguir viviendo.
--Observo que no hay otra forma de convencer a gente como tú. Si quieres viajar a esas tierras de impurezas, te acompañaré.
--¿Vas a acompañarme abandonando tu casa?
--No.
--¿Vas a acompañarme vendiendo tu casa?
--No.
--¿Vas a prenderle fuego a la casa y pagarme con el dinero del seguro?
--No.
--¿Vas a explotar la casa contigo dentro y me vas a acompañar en forma de fantasma?
--No.
--¿Vas a enviar la casa por correo al País de la Blashfemia?
--No.
--¿Vas a desmontarla y traerla por piezas?
--¡Que no! Va a venir con nosotros.
--¡Pero si está encima de esa extraña roca!
--No es una roca...
Ante un luminoso Sol, salieron ambos de la casa. El muy sabio y poderoso, el Gran Mendigo Borracho, tocó el suelo de extraño material con un bastón y dijo:
--¡Marcelina, despierta ya, que nos vamos!
Y de esa piedra empezaron a salir patas (pero en vertical, como los doratones de Futuro Salvaje), y un largo cuello con una sola cabeza. ¡La piedra era el caparazón de una gigantesca tortuga!
--¡Es increíble! ¡La última verdad es la más sorprendente siempre!
--Estaba orientada hacia el norte, pero ahora te acompañaremos al sur.
--¡Muchas gracias!

domingo, 8 de agosto de 2010

Capítulo 3: En dirección al sur.

Nohaim se detuvo a cagar, y al cabo de un rato se dio cuenta que no había almorzado.
--Dentro de poco atardecerá, y no voy ni a poder cenar. Jo, y me aburro... Ostia, ¡veo un castillo!
Nohaim el Puro se dirigió al castillo y lamó al timbre.
--¡Timbre, timbre! ¡Contéstame!
Como no contestaba, lo pulsó. Entonces salió una mujer con pelo negro y ojos verdes.
--¿Es que nadie me va a dejar tranquila? ¿Por qué en la llanura hay tanta gente?
--¡Ostia, es Enya!
--Ése no es mi verdero nombre, pero bueno...
--Oye, tengo hambre, ¿no te da pena un pobre monje aldraista?
--Te puedo dar unos caracoles...
--Mejor me voy...
--Espera, al menos pasa la noche aquí.
Le llevó hasta un dormitorio todo nuevecito.
--Joder con el castillito.
--Me lo compré y lo traje aquí para disfrutar del clima seco. Pero ahora, por culpa del rey Bokerón...
--¿Por qué rompe las montañas de su país? Nos inundamos por su culpa.
--Porque en su país tienen sexo hasta en la sopa. El rey está convirtiendo el País de la Blashfemia en una especie de motel gigantesco, todo el país será un gran edificio de sexo por todas partes. Destruyen la naturaleza...
--Eso no me gusta, ¡hay que evitarlo!
--Ya no hay nada que salvar, todo ese país es un edificio. Si por lo menos fuera tan alto como las montañas...
--Yo no sólo cambiaré su física, sino también su política.
--Duérmete.
Nohaim el Puro se fue a dormir. A la mañana siguiente pidió a Enya el desayuno, y ella le dio lo único que tenía: un pan de 2 días.
--Debo irme. Debo cumplir mi misión.
--Si vas a luchar contra Bokerón, se enfadará, y te matará.
--Debo hacerlo, aunque me precipite hacia el abismo.
Nohaim partió así solo en un cielo gris.
--A ver si hay suerte y me encuentro a los de ''Within Temptation'' también.
Pero en lugar de eso se encontró un disco de ''Nghtwish''. Como no tenía P.C., siguió caminando. Vio delante de sí un río, y en él un bosquecillo de chopos llenos de pájaros.
--¡Qué hambre tengo!
Hacía un día que no comía, y el pan de Enya le cortaba la lengua.
--A lo mejor debería olvidarme de Molerón y volver a casa.
''¿Y humillarte ante tu padre? ¿Ante tí mismo, que no cumples tus promesas?''
--¡Cierto, no me rendiré! ¿Habrá alguna campesina con vacas?
Se encontró a un astrofísico.
--¿Tiene usted comida?
--Tengo un bocadillo del Señor Tortilla.
--¿Un bocadillo de tortilla?
--Del tortilla.
--Déme un cacho.
--Sólo si me dices el número de moles que tiene un vómbat comiéndose una manzana.
--¡Y un jamón con chorrera! ¡Dame un cacho!
--¡Quería ver tu sabiduría, pero ahora tendré que matarte!
Y sacó un martillo y gritó:
--¡Por la era de Panck y la teoría de la gravitación cuántica! (1)
Nohaim se fue corriendo: no era situación de arriesgar la vida. Ya al mediodía se encontró en los troncos de los árboles manchas de un MISTERIOSO líquido blanco espeso.
Los blashfemos andaban cerca...
--¿Estará cerca el País de la Blashfemia?
Tenía mucha hambre y en el bosquecillo lleno de impureza siguió el curso del río...

(1) Supongo que se refiere a la era de ''Planck''.